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HIMNO A LA MADRE

Letra Augusto C Cuello
Música: Rafael Coello Ramos

 

Coro

En el nombre de madre se encierra
La más alta expresión del amor
Porque no puede haber en la tierra
Una imagen más clara de dios

 

Solo

Cundo abrimos los ojos inquietos
Al primer resplandor de la vida
Es su pálida faz conmovida
Nuestra dulce y primera visión
Y al entrar al ignoto camino
A su sombra benéfica y santa
Cada espina que hirió nuestra planta
La convierten sus manos en flor.

 

Madre que eres consuelo en el llanto
La esperanza y la fe del camino
Árbol bueno que da al peregrino
El descanso, el abrigo y la paz.
Santifica tu amor de tal modo
Que dios mismo al morir torturado
Sublimó su martirio sagrado
Con tu beso postrero en su faz.

 

Como un culto hoy honduras consagra
A tu gloria inmortal este día
Madre que eres el bien, la alegría,
El amparo, la luz y el perdón.
Que tu excelsa virtud traspasando
El misterio de edades remotas
Se dilata en las cálidas notas
Que palpitan en esta canción

HIMNO AL MAESTRO

Letra: Miguel Morazán
Música: Ignacio V. Galeano

 

Del que enseña alabemos el estro,
bendigamos su vida y su ejemplo
Veneremos la Escuela que es templo
donde oficia abnegado el maestro.

 

Gloria a tí abnegado mentor;
que prodigas tu esfuerzo y tu luz,
y que llevas a cuestas la cruz,
caminando resuelto al Tabor.

Que cultivas la sabia simiente,

laborando constante, con calma
que iluminas del niño la mente,
transformándole el cuerpo y el alma.

 

Del que enseña alabemos el estro,
bendigamos su vida y su ejemplo
Veneremos la Escuela que es templo
donde oficia abnegado el maestro.

No vaciles la marcha en seguir.
 

No abandones la obra, cruzado.
!Adelante! Te dice el pasado!
!Adelante! grita el porvenir!.
Conjurad la viciosa amenaza
del ambiente ingrato y artero
y lucid victorioso y austero
de virtud vuestra noble coraza.

HIMNO AL PINO

Letra: Luís Andrés Zúniga
Música: Rafael Coello Ramos

 

Coro

Viva el Pino por siempre en la tierra
Que benigna la vida nos dio
Y por siempre se muestra imponente
A los besos radiantes del sol.
Viva el pino color de esmeralda
Con su suave y melifluo rumor
Que después de arrullar nuestra cuna
Con amor nuestra infancia arrulló

 

Solo

Es bendita la sombra insegura
Que en las ásperas sendas regó
Y es bendito su tronco que abrigo
Compasivo brindó al viajador
Su madera olorosa es bendita
Como el suelo que diòle calor
Pues palacios y chozas y templos
Con sus fibras el hombre formó

 

Nuestra tierra su vida y la nuestra
Paralelas y a un tiempo creó .

Nuestro hogar su existencia recuerda

Y los campos los llena de olor .
Su madera la estufa alimenta
Crepitando en un trémulo son.
Y entre tablas de pino es que llevan
Nuestro cuerpo ya muerto al panteón

Himno a Lempira

Letra: Luís Andrés Zúñiga
Música: Francisco R Díaz Zelaya

 

Coro

Hondureño en épica lira
Y en estrofas de magno fulgor
Entonemos un himno a lempira
Al patriota de heroico valor.

 

Solo

Gran caudillo de huestes bravías
Nuestros valles y agrestes montañas
Contemplaron sus rudas hazañas
Por ser libre por siempre luchó.
Semidiós en su afán libertario
El fue grande, con toda grandeza
El fue puro, con toda pureza
Y a la patria su vida ofrendó.

 

Invencible, soberbio, grandioso
De alma audaz y de cuerpo de acero
Para herir al temible guerrero
Fue precisa la odiosa traición.
Y sin lucha valiente y sin gloria
Al caudillo por fin derribaron
Más los andes nevosos temblaron
al caer en el gran Congolón. 

HIMNO AL GENERAL FRANCISCO MORAZAN

Letra: Froilán Turcios
Música: Francisco R Díaz Zelaya

 

Màgica rima de bronce, que cante
la maravilla de tu èpica historia
sobre las cumbres mi musa levante,
el fabuloso esplendor de tu gloria.

 

Que tu figura se encienda en la llama,
que irradie las albas de nàcar y oro
Himno solemne pregone tu fama,
vibre en los aires tu nombre sonoro.

 

Eco de amor de los altos confines
queda vagando en los verdes pinares.
Lloran tu muerte, los claros clarines;
y en su profundo responso los mares.

 

Inclita musa de arcanos acentos
que tu renombre destierre el olvido,
flote el ideal de la uniòn en los vientos,
cual pabellòn al futuro tendido.

 

¿Quièn tu figura no ciñe de flores?
pase tu nùmen venciendo vestiglos,
cual sol sin ocaso, de vivos fulgores
sobre el eterno rodar de los siglos

 

Patria saluda al heròico guerrero
himnos te llenen de luz y victoria,
ama el sublime fulgor de su acero
pon en su frente el Laurel de la Gloria!. 

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