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El Huracán MITCH

El MITCH se formó en el seno de una onda tropical en el Caribe sur occidental a 576 km al sur de Kingston, Jamaica, la tarde del 21 de octubre. El sistema se desplazó inicialmente al oeste y se convirtió en un Tormenta Tropical. Durante los días 22 y 23 se movió hacia el norte y se fortaleció gradualmente. En las horas de la mañana del día 24, Mitch se convirtió en huracán. Durante las primeras horas de la noche se desvió hacia el oeste y comenzó a intensificarse rápidamente. En casi 24 horas su presión central se incrementó de 52 milibares a 924 milibares; la tarde del 25 de octubre siguió fortaleciéndose hasta alcanzar una presión mínima de 905 milibares cuando se acercaba a Islas del Cisne exactamente a 64 km al sureste de estas Islas.


Esta presión representa el más bajo valor jamás registrado para un huracán de octubre de la Cuenca del Caribe.

 

Después de pasar por Islas del Cisne, Mitch comenzó a debilitarse el día 27, mientras se desplazaba lentamente al suroeste hacia las Islas de la Bahía. El centro pasó muy cerca de la Isla de Guanaja, hacia el mediodía del día 27. Hasta el día 29, la presión de este sistema subió 59 milibares. El centro del huracán se movió hacia el sur, ingresando a tierra adentro, se debilitó hasta convertirse en Tormenta Tropical el día 29. Mitch se movió lentamente sobre todo el territorio nacional los días 30 y 31 provocando lluvias torrenciales en todo el territorio nacional.

Los registros de las estaciones del Servicio Meteorológico Nacional de Honduras presentan un máximo en Choluteca de 466.7 milímetros.
 

Durante este mismo período se registro en La Ceiba 874. milímetros valor que representa un 30% de su valor promedio histórico. El registro máximo diario que corresponde al día 27 es de 284.1 milímetros, sólo superado por los registros de 1993 con 551.0; de 1989, de 356.6 mm y de 1983, de 318.8 mm.

Las cantidades de lluvia registradas en estos días en la ciudad de Tela eran de 632.4 mm, que representan el 22% de su promedio anual.
 

En Tegucigalpa las lluvias alcanzaron 120.4 mm el día 30 de octubre, superando el registro de 79.2 mm del 5 de octubre de 1966. En esta ciudad, las cantidades acumuladas durante los días 30 y 31 representan el 27% del promedio anual histórico.
 

Los valores correspondientes a la ciudad de Catacamas suman 225.1 mm durante el período en que afectó Mitch y representan el 16% del promedio anual de esa localidad. Los registros diarios de 87.8 y 100.4 mm durante el 28 y el 30, respectivamente, rompieron el récord de 87.6 mm del 13 de octubre de 1964.

En la ciudad de Yoro la cantidad de 235.6 mm cayeron el 20 de octubre de 1989. La suma de precipitación del período (520.3 mm), corresponde al 49% de su promedio anual.
 

En la ciudad de La Esperanza el valor registrado el día 31 fue de 80.5 mm que supera el registro del día 12 de octubre de 1991 de 53.0 mm. La suma de las lluvias caídas en el período (166.6 mm) representa el 13% de su promedio anual.
 

Mientras que los registros de Puerto Lempira y Santa Rosa de Copán suman 167.0 mm y 47.2 mm respectivamente.

Como se observa las precipitaciones de lluvias durante la semana comprendida del 25 al 31 de octubre, representan un 29% del promedio anual de lluvias. Es decir, que solamente en una semana, Honduras recibió aproximadamente una tercera parte de todas las aguas que se precipitan en un año. Toda la fuerza del Huracán-Tormenta causó daños valorados en unos $ 5,000.000.000 (cinco mil millones de dólares) que afectaron la actividad industrial, agrícola, comercial y habitacional. De acuerdo con los informes preliminares, más 6,800 personas perdieron sus vidas por causa de las inundaciones, derrumbes y aludes. Varios cientos de hondureños se encuentran en condición de desaparecidos y alrededor de 12,000 personas se encuentran en albergues como damnificados.

DAÑOS OCASIONADOS POR EL HURACÁN MITCH

RED VIAL:

Los daños en la red vial ocasionaron el aislamiento completo de varias regiones del país, la longitud y el porcentaje de la red primaria pavimentada que debe ser reconstruida se detalla a continuación:

Carretera del Norte CA-5: 284 Kms. Con un promedio de 33% dañado.
 

Carreteras de la zona sur del país CA-5, CA-1 y CA-3: 285 Kms. Con un 30% dañado.
 

Carreteras de litoral atlántico: 527 Kms. Con un promedio de 54% dañado.
 

Carreteras de la zona oriental: 210 Kms. Con un promedio de 24% dañado.
 

Carreteras pavimentadas en otras zonas del país: 1,652 Kms. Con un promedio de 53% dañado.
 

Estimado en valores monetarios: la rehabilitación de la red primaria pavimentada, demanda de una suma global de unos US$. 179.40 millones, calificándose como obras urgentes a seis meses plazo con un valor de US$. 24.7 millones; como obras a corto plazo (2 años) con un valor de US$. 99.7 millones.
 

Para las rutas no pavimentadas que representan 11,920 Km, se estima la necesidad global de US$.52.2 millones, de los que son urgentes obras por un monto de US$.5.2 millones; las obras a corto plazo tienen un costo de US$.20.9 millones y las obras a mediano plazo tienen un valor de US$. 52.2 millones.

En materia de puentes, las primeras estimaciones indican que, alrededor de 6,629 metros de puentes, han sido destruidos o dañados severamente, lo que implica la inversión de unos US$. 30 millones. Los metros liniales que deben construirse prioritariamente y de manera urgente se estiman en 2,628, todos ubicados en la red pavimentada con un costo aproximado de US$. 7.9 millones.

La administración del Estado ha decidido adquirir con carácter de urgencia 705 metros lineales de puentes tipo Bailey, con un costo aproximado de US$ 2.5 millones.

AGUA POTABLE:

El SANAA, institución estatal, ha identificado sólo para la ciudad de Tegucigalpa, la necesidad de reponer 22.7 Km de las redes de conducción y distribución de agua potable, con tubos de diferentes diámetros, con un costo estimado de US$. 5.9 millones.

En el resto del país los daños sufridos en el sistema de distribución de agua potable alcanzan la cifra de US$ 4.1 millones


INFRAESTRUCTURA SOCIAL:

De acuerdo a las estimaciones del Fondo Hondureño de Inversión Social, FHIS, los daños en la infraestructura del sector salud se estima que suponen un costo de unos US$. 4.6 millones. El Ministerio de Salud Pública presentó un programa de emergencia con un presupuesto global de US$. 9.5 millones. El programa incluye la rehabilitación de la infraestructura dañada y la implantación de acciones de emergencia en salud para evitar epidemias.

El Ministerio de Educación Pública considera que el 35% de las 9,548 escuelas del país censadas en 1996, se encuentran dañadas y calcula que su costo de reconstrucción de la infraestructura perdida supone unos US$.32 millones. A esta cifra debe sumarse US$ 6.0 millones requeridos para reconstruir el edificio principal del Ministerio, que fue completamente dañado.

ENERGÍA Y TELECOMUNICACIONES:

La red de energía eléctrica ha sido muy afectada por el Huracán Mitch. La ENEE ha adoptado soluciones de emergencia que permiten que las principales ciudades, entre las que se incluyen Tegucigalpa y San Pedro Sula, se encuentren, casi en su totalidad, operando normalmente.

Se ha logrado restablecer el servicio en la mayor parte del territorio nacional, faltando atender 70,000 abonados (13%) de un total de los 550,000 a los que presta servicio.

El sector de telecomunicaciones, bajo la responsabilidad de Hondutel, estima que 500,000 líneas telefónicas se encuentran fuera de servicio, para cuya rehabilitación se necesitan unos US$.7 millones.

Las instituciones como FOSOVI y FONAPROVI, que se encargan de la vivienda, han estimado que se necesita construir 60,000 nuevas casas a un costo aproximado de US$. 128.6 millones y, a la vez, rehabilitar unas 160,000 viviendas para restituir la infraestructura habitacional dañada, con un costo global de unos US$ 228.6 millones.

El cálculo de inversión total para vivienda se estima en unos US$ 357.2 millones.

El Ministerio de Recursos Naturales y Ambiente cree que, aproximadamente, el 70% de toda la producción agrícola ha sido destruida y, aquella que se ha logrado salvar, dependerá de la rehabilitación oportuna de la infraestructura vial. Las pérdidas en este rubro implican que debe invertirse unos US$ 834 millones.

En suma, Honduras por el impacto del Micth, ha tenido párdidas de alrededor de US$ 5,000.000 millones. Las últimas evaluaciones de pérdidas de vidas humanas se calcula en 6,800 personas muertas y alrededor de 3,900, desaparecidas. Las personas danmificadas en las principales ciudades afectadas suman unos 12,000 que actualmente están atendidos en albergues. Todo el esfuerzo por atraer recursos frescos de inversión, la reducción de los pagos por Servicio de Deuda y las condonaciones de países amigos se vuelven condiciones imprescindibles para reconstruir Honduras.

El gobierno y la sociedad civil están de acuerdo en que la plena participación de la sociedad en las decisiones políticas es básica para edificar una Nueva Nación.

La Reconstrución Nacional y una nueva Honduras

Las perspectivas económicas antes del Huracán Mitch, eran esperanzadoras. Los objetivos macroeconomicos se fijaban en un crecimiento del 5% para 1998 y una inflación controlada del 16%. Las reservas internacionales y la disciplina fiscal contribuían a brindar un panorama de estabilidad a la economía nacional. Las inversiones en Maquila, Turismo y productos no-tradicionales como el melón, Camarón, Tabaco y vegetales forman el sector más dinámico y son fuente de trabajo masivo. Sin embargo los efectos directos del Huracán Mitch en toda la agroindustria son considerables. Se necesitan varios años para recuperar el nivel productivo antes del Mitch. Para enfrentar los retos que plantea la reconstrucción del País, el Gobierno del Presidente Carlos Roberto Flores ha integrado un Gabinete de Reconstrucción e incorporado las fuerzas sociales y económicas para asumir con decisión el Proceso de Reconstrucción de Honduras.



Antes de poner en perspectiva el proyecto de Reconstrucción Nacional, es importante señalar las perdidas materiales y humanas ocasionadas por el paso del “Mitch”. Los datos oficiales muestran que 5,657 personas murieron y 8,052 se consideraron desaparecidas. La CEPAL calculó que las perdidas equivalen a 3,793.6 millones de dólares, representando un 81.6% de su Producto Interno Bruto. Eso se expresa en las 35,000 viviendas arrasadas y 50,000 con daños con daños en 1,758 millones de dólares y unos 2,600 millones, respectivamente. En los cultivos de exportación: 12,000 hectáreas de plantaciones bananeras fueron inundadas, impactando negativamente en la balanza de pagos. Las dos compañías solicitaron suspensiones de trabajadores hasta por 120 días conforme al Código del Trabajo. Un 25% de la palma africana debió ser replantada. 7,000 hectáreas de naranjales en el Valle del Aguán se perdieron. En la zona del Golfo de Fonseca, la industria camaronera no sufrió pérdidas en su infraestructura, sino por la contaminación de las aguas por la suciedad y cantidades de pesticidas que se derramaron. La industria suspendió sus exportaciones. Unas 3,000 cabezas de ganado se ahogaron y alrededor de un 60% de la producción avícola se perdió. Eso incidió en la PEA del sector agropecuario: un 40% sufrió pérdidas, tanto en aspectos de la actividad como en sus bienes personales.

La industria maquiladora salió ilesa, sólo una planta instalada fue inundada. En la infraestructura vial (caminos, vados, puentes, carreteras) los daños y pérdidas alcanzaron un 70%. La Cepal calculó en 525 millones de dólares el perjuicio para el país en infraestructura. 2,000 kilómetros en líneas de transmisión fueron dañadas.

 

Los daños causados por la suspensión de agua y energía en varias ciudades, particularmente Tegucigalpa no se han sido cuantificados. La pérdida del patrimonio cultural, bibliotecas, Conservatorio Nacional de Música, los archivos del Ministerio de Educación y daños a fachadas de casas del casco histórico; igualmente, no ha sido calculada monetariamente.
 

Los damnificados a nivel nacional se estimaron entre 600,000 y 700,000. 123 Centros de Salud fueron destruidos o severamente dañados.

Este panorama de desolación y abandono, provocó la presencia generosa de la cooperación internacional. Pero el punto fue siempre: Qué hacer después de la emergencia?
 

La presencia de personalidades mundiales, tales como el Presidente de Francia Jacques Chirac, la esposa del Presidente Hill Clinton, Hilary; el heredero de la Corona española Felipe de Borbón, despertaron enormes esperanzas. La emergencia permitía acceso a recursos materiales y económicos, pero sin impacto a mediano plazo.

 

Para canalizar eficazmente los recursos financieros de la ayuda internacional, se creó un grupo regional de consulta para definir de manera clara los mecanismos de inversión para la reconstrucción nacional. En mayo de 1999 se celebró en la ciudad de Estocolmo, Suecia, una reunión del Grupo Consultivo con los países centroamericanos para asumir los compromisos como Estados en la reconstrucción nacional.

Este Grupo Consultivo fue determinante para incorporar plenamente en las discusiones y decisiones de los proyectos de inversión de la denominada “Sociedad Civil”. Para ese momento se impuso el modelo de Reconstrucción y Transformación.

 

La administración del Presidente Carlos Roberto Flores Facussé, 1998-2002, recibió promesas por 9,000 millones de dólares para toda la región centroamericana. Honduras presento requerimientos por 3,675.5 millones de dólares. Sin embargo el Ministerio de Fianzas informó: se ha recibido alrededor de 700 millones de dólares (450 millones en 1999 y 250 millones el 2000). Esto representa un poco más de la mitad de los recursos solicitados durante la reunión de mayo de 1999 en Estocolmo. Existe hasta este momento un desconocimiento del monto de ayuda recibida durante los primeros momentos de la emergencia.


La coyuntura post “Mitch” es importante por los aspectos siguientes:

a).- La incorporación de la sociedad civil en los planes y programas de reconstrucción y transformación.
b).- Se acelera el proceso de condonación de la deuda externa a los países incluidos en la iniciativa HIPC (países pobres altamente endeudados). En este momento la voz del Cardenal Oscar Andrés Rodríguez es determinante para alcanzar condonaciones del G8
c).- Se inician los procesos de auditoria social promovido por varias ONG para transparentar el manejo de los fondos públicos
d).- Se discute en forma pública la necesidad de transformar el sistema político hondureño, sobre todo alejar al poder judicial de las influencias de la política tradicional.
e). Se reconoce la vulnerabilidad social de Honduras y la necesidad de diseñar un plan de País.
f). La cooperación internacional pasa a jugar un rol protagónico y demandar exigencias sobre el uso adecuado de los fondos externos.

Pese a su naturaleza devastadora, el “Mitch” ha permitido replantear el papel del Estado y la Sociedad Civil. Asumir el compromiso por la transparencia y las auditorias sociales de todos los proyectos con fondos públicos. Una tragedia que ha despertado esperanzas. Al cumplirse diez años, 1998-2008, de su nefasto paso por Honduras, nos permite reflexionar e interrogarnos por los compromisos asumidos a favor de la reconstrucción y transformación nacional. Hay tareas pendientes. El futuro inmediato nos exige un mayor compromiso por la transparencia

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